• Invalidez motora: La persona puede perder la capacidad para caminar o mover un brazo (dependiendo del lado del cerebro que afectó el infarto, la extremidad perjudicada será la del lado contrario).
• Afasia: Pérdida del lenguaje.
• Pérdida de la visión: Se pierde la mitad del campo visual (hemianopsia).
• Disminución de las capacidades intelectuales: Dependiendo del lugar de la lesión, de la extensión y del número de infartos que haya sufrido la persona, se verán afectadas sus capacidades intelectuales.
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